La cuna de la Independencia de México, hoy es cuna de la derecha intolerante

Represión en Guanajuato
Callar, advierten en penal a sentenciadas por aborto
Joven narra la pesadilla que vivió en la cárcel
En el Cereso sí hay coacción y mucha, afirma
“Quedas libre pero falta recuperar a tu familia”

San Miguel de Allende, Gto. 4 de agosto. “En el Cereso sí hay represión y mucha. Cuando va Derechos Humanos a visitarnos las custodias no se nos despegan. Te escuchan en todo momento y te sientes presionada; y si dices por qué estás ahí te ponen pies y manos donde no van [tergiversan todo] y aunque no te amenazan directamente, sí te advierten: oye, si sigues con las entrevistas te puede afectar en tu caso…”
Habla Alma Yareli Salazar Saldaña, trabajadora doméstica de 26 años de edad, recién liberada del Centro de Rehabilitación Social (Cereso) de Guanajuato, donde purgó tres años de una sentencia de 27, a la que fue condenada como responsable de “homicidio en razón de parentesco” por haber sufrido un aborto espontáneo en octubre de 2007 en esta ciudad.
Declarada inocente por el magistrado Miguel Valadez Reyes, del Tribunal Superior de Justicia de Guanajuato, Alma Yareli es la única integrante de un grupo de siete jóvenes sentenciadas a largas penas de encierro que ha recuperado su libertad. En una entrevista concedida a La Jornada aquí esta mañana, pidió para sus compañeras que permanecen tras las rejas:
“Justicia, que las liberen pronto”. Y al preguntarle qué opina sobre el gobernador del estado, Juan Manuel Oliva Ramírez, según el cual “aquí no hay mujeres presas por abortar”, afirma: “Para él, ellas son un cero a la izquierda”.

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No estamos conformes con el trato ni la condena, lanza una reclusa
Guanajuato, Gto., 4 de agosto. Las cuatro jóvenes campesinas que purgan condenas de más de 25 años de cárcel, al ser señaladas culpables de homicidio por abortar, fueron presentadas esta tarde a reporteros y fotógrafos de distintos medios para declarar, por consigna, que no desean conceder más entrevistas de prensa.
Con una palidez extrema, sometidas a una presión tan evidente que una de ellas rompió a llorar a causa de un ataque de nervios –“¡me quiero ir!”, gritó, cuando una de sus compañeras afirmó que las sentencias que les impusieron son “injustas”–, las internas Yolanda Martínez Montoya, Ana Rosa Padrón Alarcón, Susana Dueñas y Araceli Camargo Juárez (que según el gobernador Juan Manuel Oliva “no existen”) fueron obligadas a protagonizar una escena para que la Secretaría de Seguridad Pública estatal demostrara que no están “incomunicadas”, como lo denunció La Jornada en su edición del 4 de agosto.
De acuerdo con el libreto oficial, la vocera de la dependencia, Alicia Arias Muñoz, iba a preguntarles, delante de los medios, si querían seguir dando entrevistas, a lo que las jóvenes campesinas debían responder que no. Pero antes de que empezara la representación, La Jornada se adelantó e interrogó a las reclusas: “¿Están de acuerdo con las sentencias que recibieron y con el trato que les dio el Ministerio Público?”.

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LA ESTEJUEVES, 15 DE JULIO: La escritora Sueca Selma Lagerloff: La primera mujer en recibir el premio nobel de literatura, precursora de lo que hoy llaman realismo mágico

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