Jóvenes esposados, algunos golpeados, otros que fueron desnudados hasta quedar en calzones, eran el preámbulo de entrada a un evento que la titular de la Sejov, Iris Vianey, califica de apertura para este grupo social.
Un joven de quince años, luego de ser desnudado a sólo tres metros de los jóvenes congregados, sofocado de un puñetazo por uno de los elementos del GOE (de quien omitimos el nombre por obvias razones), relató que estaba por encender un cigarro cuando los elementos lo esposaron y sacaron del perímetro preparado para el concierto, “porque decían que traía mariguana”.
Luego de quitarle la ropa, golpearlo y violentar sus derechos humanos más elementales y al no detectar ningún tipo de estupefaciente, lo liberaron sin disculpa de por medio, no así a otros jóvenes que quedaron en calidad de detenidos.
Los elementos policiacos también impidieron la libertad de prensa cuando este medio constataba lo sucedido y a cuyo fotógrafo jalonearon de la cámara -en un intento por quitársela- haciéndole borrar las imágenes de lo sucedido.
Finalmente al fotógrafo y reportera nos desalojaron bajo la amenaza de sacarnos del Recinto Ferial a la fuerza, mientras el jefe de Prensa de la Sejov y otro funcionario de la misma decían de los hechos “¡qué mala onda!”.
La secretaria de los Jóvenes por su parte declaró que era un hecho que debía denunciarse ante el Ministerio Público y que la actuación del GOE era intolerable tratándose de un evento que promocionaba la “libertad”.
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